En los colegios colombianos, la convivencia no se improvisa. Se construye, se cuida y, sobre todo, se acompaña. Por eso existe el Comité de Convivencia Escolar, un órgano obligatorio por ley —la 1620 de 2013— que vela por el bienestar de toda la comunidad educativa y garantiza que, cuando hay conflictos o situaciones difíciles entre estudiantes, se actúe con responsabilidad, humanidad y rigor.
En el Deutsche Schule Medellín (Colegio Alemán Medellín), este comité no solo cumple con lo que exige la norma. Va más allá. Está pensado como un espacio vivo, en el que tienen voz no solo las directivas, sino también los estudiantes, los profesores y las familias. Su meta no es solo reaccionar ante un problema, sino prevenirlo.
¿Quiénes conforman el Comité de Convivencia Escolar?
¿Cuál es la función del Comité de Convivencia Escolar?
Hay dos grandes líneas de acción: preventiva y atención.
En lo preventivo, el Comité diseña y promueve estrategias para fortalecer la convivencia. Campañas, espacios de reflexión, talleres y jornadas pedagógicas hacen parte de ese trabajo silencioso, pero fundamental, que busca construir una cultura escolar basada en el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos.
En la atención, el Comité entra en acción cuando alguien —sea estudiante, profesor o familiar— reporta una situación que afecta la convivencia: un conflicto entre pares, un caso de acoso escolar, una agresión, o una situación de bullying. Lo importante es que, cualquiera puede activar el proceso y la atención es inmediata, aunque la resolución tome tiempo.
¿Cómo se atienden los casos? Tipificaciones y procesos
Cuando el comité recibe un caso, lo primero es indagar la situación con todos los actores involucrados, tomar medidas de protección y posteriormente tipificarlo. Existen tres niveles o tipos de situación conflictiva, definidos por la Ley 1620 de 2013:
• Tipo 1: Conflictos escolares mal gestionados. Aquí se activan estrategias como la mediación, que puede estar a cargo de profesores, del o la Consejera, de la Personera o de los estudiantes del programa de mediadores.
• Tipo 2: Agresiones o acoso escolar. Estas situaciones deben ser repetitivas o causar afectaciones al cuerpo o la salud mental. Aquí se actúa con mayor formalidad y cuidado, siempre garantizando el acompañamiento a todas las partes y el Comité debe reportarlas obligatoriamente al Sistema de Información Unificado de Convivencia Escolar (SIUCE).
• Tipo 3: Delitos. En estos casos (como violencia sexual, porte o consumo de drogas, hurto, o agresiones físicas que generen incapacidad), el Comité debe reportar obligatoriamente al Sistema de Información Unificado de Convivencia Escolar (SIUCE) y activar rutas legales con Policía de Infancia o Fiscalía.
• Aunque el proceso pueda parecer largo, no lo es en términos de atención. Como lo explica la Coordinadora de Convivencia del Deutsche Schule Medellín (Colegio Alemán Medellín), Elizabeth Muñoz: “la situación se atiende inmediatamente. Las medidas de protección se toman desde el primer momento. Lo que llega al Comité es todo lo que ya se ha hecho: entrevistas, versiones avaladas por padres, acciones tomadas. El Comité analiza, decide y comunica”.
La importancia de la confidencialidad y el enfoque humano
Cada integrante del Comité firma un acuerdo de confidencialidad, incluso los estudiantes menores de edad, como la Personera o la representante del Cecam, en cuyo caso la firma va acompañada de la de sus padres. Nadie fuera del equipo puede conocer la información sin autorización. Todo se maneja con reserva, pensando en la protección de quienes están involucrados. Además, el lenguaje que se usa dentro del Comité también refleja ese enfoque: no se habla de “víctimas” y “victimarios”, sino de “estudiantes involucrados”. Se reconoce la dimensión emocional y social de cada caso, más allá de una categoría jurídica.
La voz de los estudiantes también cuenta
Para Emma Velasco, personera estudiantil del Deutsche Schule Medellín (Colegio Alemán Medellín), su rol en el Comité es doble: representar a sus compañeros y aportar una mirada distinta. “Nosotros entendemos mejor el contexto social de los estudiantes, lo que viven en el día a día. Eso también importa para entender los casos”.
Emma reconoce que, a veces, los estudiantes esperan soluciones inmediatas, pero destaca que el proceso es cuidadoso, justo y necesario: “uno como estudiante solo ve el resultado, pero detrás hay muchas horas de análisis, reuniones, conversaciones con los papás, decisiones compartidas. Todo eso toma tiempo, porque debe hacerse bien”.
Convivencia escolar: una tarea de todos
El Comité de Convivencia Escolar es una muestra clara de que en el Deutsche Schule Medellín (Colegio Alemán Medellín) la convivencia no se deja al azar. Se construye entre todos, con normas claras, participación activa y un compromiso profundo por el bienestar común. Porque convivir no es solo compartir un espacio. Es aprender a cuidarnos mutuamente.
¿Te interesa que tu hijo o hija crezca en un entorno donde el respeto, el diálogo y el cuidado son parte de la formación? Conoce más sobre el proceso de admisión en la página de Admisiones del Deutsche Schule Medellín (Colegio Alemán Medellín). Haz clic aquí.